La directora del Escuadrón Antinarcóticos de la FiscalÃa de la Comarca de Wayne ha sido acusada de improbidad profesional por permitir que un informante y dos policÃas de Inkster mintieran en estrados en un caso de 2005 relacionado con la cocaÃna y por engañar a los miembros del jurado en sus argumentos finales en el caso, informó el Detroit Free Press, citando a la Comisión de Quejas del estado. La fiscal, Karen Plants, fue reasignada de su cargo de supervisión el martes, después que el Free Press llamó a la oficina de la fiscal Kym Worthy en busca de comentarios sobre los cargos, que fueron presentados el lunes.
Worthy fue noticia hace apenas una semana anunciando que iba a presentar acusaciones criminales contra el alcalde Kwame Kilpatrick de Detroit y su ex asesora, Christine Beatty, por cometer perjurio en un caso de denuncia de la policÃa. Al anunciar los cargos criminales contra los dos, Worthy dijo que el perjurio no podÃa ser tolerado en los trámites judiciales.
Pero ella cambió de opinión cuando se trató de una de sus fiscales favoreciendo el perjurio. Pese a que Worthy reconociera que hubo perjurio en el caso de delitos de drogas de 2005, ella dijo que Plants habÃa notificado a la jueza adecuadamente después del juicio.
Con todo, Worthy tuvo que reiterar la postura de su gabinete respecto al perjurio. âLa FiscalÃa de la Comarca de Wayne no justifica ningún tipo de perjurioâ, escribió Worthy. âEl gabinete toma muy en serio sus obligaciones para con el público, para con los acusados y seguirá haciéndolo en el futuroâ.
He aquà lo que pasó: El informante Chad Povish le dio a la policÃa informaciones que resultaron en la incautación de 47 kilogramos de cocaÃna en marzo de 2005. Durante un interrogatorio preliminar, dos audiencias probatorias y el juicio de 2005, Plants dejó que Povish, el sargento Scott Rechtzigel y el detective Robert McArthur, ambos de la PolicÃa de Inkster, negaran varias veces que se conocÃan entre ellos. Eso impidió a los abogados defensores descubrir que Povish era un informante remunerado y atacar su credibilidad, acusó la comisión.
En verdad, Povish le pasó la voz a la policÃa respecto a una compra de drogas, luego se llevó petates llenos de cocaÃna de un reo antes que la policÃa llegara. Después él les dijo a los miembros del jurado que nunca se habÃa encontrado con los policÃas antes y que no sabÃa qué habÃa en los petates. Plants sabÃa que las afirmaciones eran inverÃdicas, pero no las corrigió, dijo la comisión. Peor aún, ella intentó apuntalar aquellas afirmaciones falsas durante la argumentación final al jurado, caracterizando a Povish y otro testigo como âbobos que fueron lo suficientemente necios para ser los portadores, las mulasâ.
De acuerdo con la comisión, Plants le dijo a la jueza Mary Waterstone del circuito de la Comarca de Wayne dos veces que los policÃas y el informante habÃan mentido, pero ni Plants ni la jueza notificaron a la defensa. âÃl cometió perjurio sabidamente para proteger la identidad delâ informante, le dijo Plants a la jueza en una ocasión. âDejé que el perjurio ocurrieraâ.
Waterstone dijo que comprendÃa que se cometió perjurio para proteger la vida del informante, afirmación hecha por Plants. Pero la comisión señaló con mordacidad que los fiscales no habÃan presentado pruebas de que la vida de Povish estaba realmente en peligro o irÃa a estar si su rol fuera revelado.
Desde entonces, Waterstone se ha retirado del tribunal.
Después, la fiscalÃa interpuso una confesión de equÃvoco en el caso de un reo después que fue condenado, pero los dos terminaron aceptando acuerdos de confesión de culpabilidad con penas de prisión considerables. Pero los dos también recurrieron y uno de ellos, Alexander Aceval, presenció el envÃo de su caso al tribunal de apelaciones de parte de la Corte Suprema del estado para que decida si la declaración perjurada le negó un juicio justo.
El abogado de Aceval, David Moffitt de Bingham Farms, le dijo al Free Press que el episodio es âel peor ejemplo de improbidad policÃaca, fiscal y judicialâ que ha visto. âNo sólo intentaron condenar a mi cliente injustamente, lo encubrieron y mintieron frente a acusaciones sobre la confabulaciónâ.
Jurisconsultos consultados por el periódico estuvieron de acuerdo que los cargos eran graves: âSi un fiscal infringe un deber legal o ético, se pervierte el sistema de justicia penalâ, dijo Larry Dubin, profesor de ética en la Facultad de Derecho de la Universidad de Detroit Mercy.
El abogado Michael Schwartz de Farmington Hills, administrador de quejas de la comisión en 1977-88, dijo: âEl resultado cotidiano y normal deberÃa ser exclusión del ejercicio de la abogacÃa. Pero la atenuante es que no lo hacÃa en su favor. Ella intentaba proteger a un informante confidencialâ.
Schwartz también criticó a la jueza Waterstone, quien dijo que deberÃa haber anulado el juicio o haberles dicho a los miembros del jurado que los testigos habÃan mentido tan pronto como lo supiera. âUn juez simplemente no puede quedarse con los brazos cruzadosâ, dijo Schwartz. Ella âtiene que asegurar que se adhiera a las reglas de la éticaâ.
Falta ver si la fiscal Worthy de la Comarca de Wayne va a enjuiciar a los policÃas e informante mentirosos como enjuicia al alcalde y su ex amante. Mientras tanto, la fiscal Plants, quien favoreció el perjurio y engañó al jurado, ha sido degradada, pero aún sigue en el empleo.
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