David Borden, Director Ejecutivo
En parte, nosotros de la DRCNet entendemos la reforma de las polÃticas de drogas en cuanto movimiento por los derechos humanos, entonces, hace diez años, cuando poquÃsimos estadounidenses habÃan oÃdo hablar del Talibán, pero la ONU y el gobierno Clinton pretendÃan financiarlo para que erradicara la adormidera, nosotros condenamos al Talibán en este boletÃn y criticamos la propuesta. Los defensores de los derechos humanos temÃan que el régimen brutal pudiera utilizar el dinero para consolidar su agarre al poder. Cualquiera que viera el metraje de las atrocidades talibanes que era transmitido en las emisoras de noticias estadounidenses después del 11 de septiembre puede comprender por qué eso es malo. Ahora se conocen bien otros motivos para oponerse al Talibán.
Hoy seguimos financiando el Talibán â no decimos que lo hacemos, afirmamos estar combatiéndolos, aun mandamos a nuestros soldados a luchar contra ellos en persona -, pero estamos financiándolos. Estamos patrocinándolos al prohibir las drogas. Porque las drogas son ilegales, ellas no pueden ser regularizadas, entonces sus plantas originarias son cultivadas dondequiera y por quienquiera esté dispuesto y pueda afianzarse en el mercado. En este momento, para una gran parte de la oferta global de adormidera, eso quiere decir Afganistán. Y el Talibán se está aprovechando de eso.
Y como. Justo esta semana, un comandante de la OTAN dijo que la adormidera puede rendir hasta 40% de los ingresos del Talibán, cientos de millones de dólares â algunos expertos dicen que ello se aproxima de los 60%, añadió. Si las drogas derivadas de la adormidera fueran legales y regularizadas, eso no sucederÃa. Por lo tanto, los gobiernos son culpables por crear una fuente de financiación para un movimiento que está desestabilizando a Afganistán, que está abusando de los derechos de su pueblo y que aún puede estar ayudando la Al Qaida durante todos estos cinco años cuando creÃamos que nos habÃamos librado de ellos para siempre.
Funcionarios de los EE.UU. siguen haciendo presión por más erradicación de la adormidera, pero los expertos están de acuerdo que la erradicación también ayuda al Talibán llevando a los agricultores a sus brazos â por supuesto, mientras que no se reduce el cultivo de la adormidera, mudándola en cambio de un lugar a otro. Y aunque el gobierno de Afganistán no haya desencadenado toda la erradicación que el gobierno de los EE.UU. quiere, ha hecho lo suficiente para hacer daño. Cien mil afganos están empleados en el tráfico del opio y no tienen otra manera de sustentarse. No podemos decirles, ni más ni menos, que ya no pueden cultivar la adormidera y esperar que obedezcan o que eso no resulte en un tremendo perjuicio para los programas de construcción del paÃs y de lucha contra la insurgencia.
Hace diez años, el Occidente ayudó al Talibán por el bien de trabar la guerra a las drogas. Hoy dÃa, el Talibán es un enemigo y presuntamente trabamos la guerra a las drogas para combatirlo, pero, por el contrario, lo ayudamos â vean como no importa a que dirección señale la brújula de la guerra a las drogas, en uno u otro sentido, ella nunca indica un buen sitio. Por eso, digo: ya basta, paren de financiar al Talibán y demás personas peligrosas a través de la prohibición de las drogas, legalÃcenlas para volver este mundo un lugar más seguro.
Comentarios
cuaes son las drogas regulariadasm y no regularizadas
por favor necesito esa información a mas tardar a medio dia plis
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