Europa: La policía británica de Gales del Norte respalda pedido de legalización de las drogas hecho por el jefe

La semana pasada, informamos sobre el pedido de legalización de las drogas de Richard Brunstrom, el jefe de policía de Gales del Norte en un informe que lanzó en respuesta a un pedido de aporte del Ministerio del Interior acerca de la dirección que las políticas de drogas del país deberían tomar. Desde entonces, los comentarios de Brunstrom han encendido una tormenta de polémica, pero su corporación ha tomado su partido. El lunes, la Autoridad Policíaca de Gales del Norte aprobó planes para enviar el informe de Brunstrom a la ministra del Interior, Jacqui Smith.

La Autoridad Policíaca de Gales del Norte aprobó tres de las recomendaciones de Brunstrom:

• Que la Autoridad envíe una respuesta a la actual consulta del Ministerio del Interior a propósito de la estrategia sobre las drogas;

• Que la Autoridad envíe una respuesta a la futura consulta del Gobierno de la Asamblea Galesa sobre la estrategia contra el uso indebido de sustancias de todos los países de Gales;
• Que la Autoridad inste la revocación de la Ley de Uso Indebido de Drogas de 1971 [ Misuse of Drugs Act of 1971] y su sustitución por una Ley de Uso Indebido de Sustancias [Misuse of Substances Act] con base en una nueva ‘jerarquía del daño’ que incluya el alcohol y la nicotina.

Aunque la postura de Brunstrom haya provocado críticas, él también se ha conseguido a por lo menos un partidario importante. Lord Ramsbotham, el ex jefe de inspección de las prisiones, le dijo a The Independent que la sugerencia de Brunstrom era acertada. “El presente régimen ha fracasado de todos modos. Si se examina la ley seca en los EE.UU., ella fracasó. Las sugestiones del jefe de policía deben ser ponderadas en serio. Tenemos que detener a los traficantes, quienes causan tanta desgracia para la sociedad”.

Él agregó: “Solía creer que 80 por ciento de los que son recibidos en la prisión estaban consumiendo indebidamente una sustancia de algún tipo cuando ingresaron. La cantidad de crímenes contra el patrimonio relacionada con el consumo abusivo de drogas es inmensa. Por eso hay necesidad de un nuevo abordaje”.

Una cuarta recomendación de Brunstrom, la de que la Autoridad Policíaca se afilie con la Fundación Transform Drug Policy, un destacado grupo británico de reforma de las políticas de drogas, aguarda más discusiones entre la Transform y la autoridad. Sin embargo, la Transform está muy satisfecha con los resultados hasta el momento.

“Es enormemente significativo que el pedido de regularización legal y fiscalización de las drogas haya sido públicamente apoyado por la autoridad policíaca de Gales del Norte y ellos deben ser felicitados por tomar una postura atrevida en este debate urgente y vital”, dijo el director ejecutivo de la Transform, Danny Kushlick. “Hay muchos individuos notables que apoyan esta opinión, pero la verdad es que este tipo de apoyo institucional pone el debate en el centro del escenario. Esperamos que otras autoridades policíacas sigan su ejemplo y aguardamos ansiosamente que la Autoridad Policíaca se afilie con la Transform en un futuro próximo. El Gobierno ha hecho todo lo posible para evitar este debate en la actual consulta acerca de la estrategia sobre las drogas y en el proceso de revisión, sin comprometerse con ninguna alternativa a las políticas a pesar de los fracasos obvios del abordaje actual que la policía de Gales del Norte resalta con tanta claridad”, prosiguió Kushlick. “El pedido de la Autoridad Policíaca de Gales del Norte imposibilita la evasión seguida de un debate significativo: ahora el Gobierno debe comprometerse con el conjunto considerable y creciente de opiniones hegemónicas que piden medidas pragmáticas que se alejen de la prohibición hacia alternativas reguladoras probadas”.

Aunque la Transform esté satisfecha, ni el gobierno ni la Asociación de Jefes de Policía (ACPO, sigla en inglés) están sonriendo. En respuesta a una pregunta de un parlamentario de Gales del Norte esta semana, Vernon Coaker, ministro del Interior, dijo que era necesaria la imposición estricta de las leyes sobre las drogas.

A su vez, la ACPO dio a entender que las ideas de Brunstrom eran un “consejo de desespero”. El presidente de la ACPO, Ken Jones, lanzó una declaración que decía que los puntos de vista de Brunstrom eran “sus opiniones personales, a las cuales tiene derecho” y que la ACPO no estaba de acuerdo. “La ACPO discrepa con la revocación de la Ley de Uso Indebido de Drogas de 1971 o con la legalización de las drogas – indiscutiblemente, esto es un consejo de desespero”, dijo Jones. “La reducción del daño causado por las drogas en nuestros barrios es una prioridad para los jefes de policía por todo el Reino Unido. De acuerdo con el Índice de Daño de las Drogas, ello ha estado reduciéndose desde 2001. Es un problema global pernicioso y complejo. A nuestro juicio, cambiar para la legalización total exacerbaría bastante el daño a la gente en este país, no lo reduciría. Simplemente no tiene ningún sentido legitimar estupefacientes peligrosos que entonces tendrían el potencial de arruinar aún más vidas y nuestros barrios”.

Pero, la ACPO y sus colegas prohibicionistas son los que están de camino hacia ningún sitio, replicó Brunstrom. Tres millones de personas consumen drogas ilegales en Gran Bretaña, observó, en tanto que 2.5 millones son alcohólicos y 9.5 millones adictos a la nicotina. “Es un verdadero consejo de desespero si se opta por examinar las pruebas. Las aprehensiones de drogas en el RU son inferiores a 1%. En 2003, el RU detuvo 10% de la heroína entrante y apenas 15% de la cocaína”.

Mientras tanto, en tanto prosigue el debate, lo mismo hace la guerra a las drogas de Gran Bretaña. El jueves, el Ministerio del Interior anunció que el número de delitos de drogas informado por la policía en el segundo trimestre de este año sufrió un alza con relación al mismo período el año pasado. Son más 55.000 arrestos a causa de las drogas con que la policía, los tribunales y las prisiones británicas deben lidiar.