La NORML ataca a LA: La Convención Nacional de 2007

El fin de semana pasado, la National Organization for the Reform of Marijuana Laws (NORML, sigla en inglés) realizó su conferencia nacional de 2007 en Los Ángeles, o, más precisamente, en el hotel Sheraton en Universal City. Cientos de pacientes, activistas y aficionados a la marihuana de todo el Golden State y del país acorrieron al local exclusivo para un fin de semana continuo de estrategia, concienciación y relaciones, además de la medicación y la recreación.

Fumar marihuana lúdicamente está bien, pero es necesario que más fumadores salgan de sus sillones y vayan a las barricadas, dijo el director ejecutivo de la NORML, Allen St. Pierre, mientras les daba las bienvenidas a los asistentes en la sesión inaugural. “Trabajo 70 horas por semana en la NORML porque soy adulto, fumo cannabis y no quiero ser un criminal”, dijo St. Pierre.

Pero necesita un poco de ayuda, dijo, señalando que solamente 0,1% de los consumidores de marihuana se involucran en las labores de reforma. Imagínense que puede suceder si aun 1% se involucrara, dijo. “Precisamos bajar de la cima encendidos para el cambio”, dijo St. Pierre. “No unidos, encendidos para el cambio”.

Ese mensaje resonó especialmente en California, donde la marihuana es el cultivo comercial número uno y la ley vaga sobre la marihuana medicinal del estado ha resultado en cientos de dispensarios y numerosos consultorios, surgiendo alrededor del estado para servir al mercado de marihuana medicinal.

De hecho, la conferencia fue bastante Calicéntrica, lo que no cae por sorpresa ya que fue realizada en LA, California es el estado más populoso del país y está en la vanguardia de la reforma de las leyes sobre la marihuana. Con todo, hubo discusiones más generales, con coloquios distintos que trataron del panorama reformador estadounidense, afrentando cuestiones comunes a propósito de la marihuana y dando consejos sobre la “seguridad del consumidor cannábico”, entre otros temas.

Seguro que hay cosas sucediendo en otras partes del país además de California. Por ejemplo, en una sesión plenaria, el director ejecutivo del Marijuana Policy Project (MPP, sigla en inglés), Rob Kampia, anunció que el MPP va a involucrarse en por lo menos cuatro iniciativas estaduales pro marihuana: La marihuana medicinal en Arizona, Maine y Michigan y la despenalización en Massachusetts. La organización también está involucrada en labores legislativas en pro de la marihuana medicinal en Illinois, Minnesota, Nuevo Hampshire y Nueva York. En el mismo coloquio, John Sajo del grupo oregonés Voter Power describió su iniciativa pendiente de expansión de la ley de marihuana medicinal del Oregón, la OMMA (sigla en inglés).

“Hay 12 estados con leyes de marihuana medicinal en vigor por de pronto”, dijo Kampia. “Podemos tener 18 estados en los dos próximos años. Las cosas están aceleradas”.

Por supuesto que no seria la NORML sin la aparición de las lumbreras del movimiento. Jack Herer, el autor de “The Emperor Wears No Clothes” [El emperador está desnudo] y fundador del moderno movimiento pro cáñamo, hizo acto de presencia en una mesa y se dirigió a la convención pidiendo apoyo a una iniciativa desarrollada de legalización. Ed Rosenthal, el “gurú de la ganja”, avanzó por la muchedumbre con una bata y gorra de mago y el escritor de libros de viaje, Rick Steves, pensó en voz alta en por qué los europeos eran mucho más civilizados que los estadounidenses cuando se trataba de las políticas de marihuana.

Y Tommy Chong compareció el sábado por la noche para discursar en una cena llena. Entre otras cosas, Chong contó cómo se puso paranoico demasiado tarde con estar involucrado en el operativo de fabricación de narguiles que lo hizo pasar nueve meses en prisión federal. “Cerca de tres meses después de llegar a la prisión, me desperté una noche y pensé: ‘Caray, no debería haber puesto mi cara en esos narguiles’”, dijo, para risas atentas.

Aunque el fin de semana tuviera una programación llena de coloquios y discursos, muchos asistentes pasaron bastante tiempo charlando afuera, donde las rigurosas leyes antifumo de California no vigoran y la medicación y recreación sucedían sin parar. Gran parte de los rumores en esos cotorreos trataba de la situación de las cosas en California, que para activistas de ojos saltones de otros estados parecía ser la Tierra Prometida, con dispensarios brotando como hongos, carteleras con enormes brotes de marihuana que decían "1-800-COMPRE-KUSH” y anuncios con una médica sensual de minifalda afirmando seductoramente que quería ser “su médica de marihuana medicinal”.

No es ni tan sencillo ni tan fácil, observaron rápidamente los habitantes del Golden State, citando allanamientos de la DEA, redadas municipales y el difícil acceso para los pacientes en muchas partes del estado. Pero, aún parece muy encantador para los forasteros.