Según la ley federal en vigor desde 1987, alguien acusado de tener cinco gramos de crack puede recibir una sentencia mÃnima obligatoria de cinco años. Por el otro lado, son necesarios 500 gramos de polvo de cocaÃna â cien veces la misma cantidad â para provocar la misma sentencia.
Aunque la Comisión de Penas no pueda promulgar cambios sola en la ley contra el crack â eso le toca al Congreso -, ya ha dado señales de su impaciencia con la inacción del Congreso. Hace poco más de dos semanas, la comisión ajustó las normas federales de condenación para los delitos de crack para que los infractores por crack cumplieran como término medio cerca de un año menos que bajo las antiguas orientaciones. Sólo esa medida dará un poco de auxilio a miles de presos federales por crack.
Pero el verdadero problema son las mÃnimas obligatorias severas para delitos federales de crack. La Comisión de Penas descubrió que:
- Las penas actuales con base en la cantidad exageran la nocividad relativa de la piedra en comparación con el polvo de la cocaÃna;
- Las penas actuales con base en la cantidad son muy vagas y se aplican, con mucha frecuencia, a los pequeños infractores;
- Las penas actuales con base en la cantidad exageran la seriedad de la mayor parte de los delitos de crack y no proporcionan la proporcionalidad adecuada;
- La severidad actual de las penas para el crack impacta, en su mayor parte, a las minorÃas.
âCon base en estos hallazgosâ, dijo el informe, âla Comisión mantiene su posición consistentemente sostenida de que la proporción de 100 para 1 en la cantidad de drogas socava considerablemente los varios objetivos del Congreso expuestos en la Ley de Reforma de la Condenación [Sentencing Reform Act]â. Aunque señale que establecer los niveles mÃnimos adecuados es âuna tarea difÃcil e imprecisa que, por ende, es una decisión de polÃticasâ, no obstante, la Comisión instó âenérgica y unánimementeâ al Congreso a adoptar las siguientes recomendaciones:
- Aumentar las cantidades mÃnimas obligatorias y reglamentarias de cinco y diez años para los delitos de crack a fin de concentrarse con más atención en las penas contra los grandes traficantes de la forma descrita generalmente en la historia legislativa de la Ley de 1986;
- Revocar el dispositivo de pena mÃnima obligatoria para la simple tenencia de cocaÃna según 21 U.S.C. § 844;
- Rechazar tratar de la proporción de 100 para 1 en la cantidad de drogas disminuyendo las cantidades mÃnimas obligatorias y reglamentarias de cinco y diez años para los delitos de polvo de cocaÃna, ya que no hay pruebas para justificar dicho aumento en las penas para los delitos de polvo de cocaÃna con base en la cantidad (por ejemplo, no aumentar las condenas para el polvo de cocaÃna).
âLos presos, los niños y las familias destrozadas por estas penas injustificadamente duras están acompañando de cerca y acogerán bien las reformas en la condenación para el crack que restauren alguna justicia a las penas para el crackâ, dijo Mary Price, vicepresidenta y abogada general de la Families Against Mandatory Minimums (FAMM, sigla en inglés). âSólo el Congreso puede cambiar nuestras leyes de sentencias mÃnimas obligatorias severas contra el crack. Los legisladores no deberÃan desperdiciar la importante oportunidad presentada por la serie más reciente de hallazgos y recomendaciones de la Comisión de Penas. Ya es hora de la reforma, especialmente dado el apoyo bipartidista a la reforma en las condenas para los delitos de crack que ha surgido en los últimos añosâ.
âLa estructura actual de la condenación causa un impacto desproporcionado e injusto sobre las comunidades afroamericanas y de baja rentaâ, dijo Caroline Frederickson, directora de la Oficina Legislativa de Washington de la ACLU ây estamos animados que la Comisión de Penas de los EE.UU. haya reconocido más una vez este hecho. Pero 2007 es la cuarta vez en 20 años que la comisión ha lanzado dicho informe y el Congreso aún tiene que tratar del problema. Años de investigación médica y legal han mostrado que no hay ninguna diferencia apreciable entre el polvo y la piedra de cocaÃna y no hay justificativa para permitir que siga la vasta distancia entre ellos. Instamos al Congreso a dejar la polÃtica a un lado y tomar providencias ahora para arreglar esta polÃtica federal discriminatoria de condenación de los delitos de drogasâ.
Pero no son los defensores de la reforma, sino los congresistas que van o no promulgar la mayor parte de las reformas. Aunque en el pasado el Congreso haya desestimado dichas recomendaciones de la Comisión, hay algunos indicios de que el apoyo a las reformas esté creciendo.
âLa verdad es que ya es más que hora de reducir la disparidad entre las sentencias para la piedra y el polvo de cocaÃnaâ, le dijo el senador republicano Jeff Sessions a la National Public Radio, âporque las penas contra el crack son extraordinariamente duras â demasiado duras para ser justificadas como polÃticas públicasâ. Sus colegas deberÃan hacerle caso a la Comisión, añadió Sessions. Sessions ya ha presentado un proyecto que reducirÃa la disparidad para 20:1.
Otro participante fundamental, el senador Patrick Leahy (D-Vermont), director del Comité del Senado sobre el Judiciario, le dijo a la publicación Daily Journal que los hallazgos del informe eran âun primer paso importanteâ en la corrección de la disparidad en las condenas. âDurante demasiado tiempo, las leyes federales de condenación de los delitos de piedra y polvo de cocaÃna han creado una injusticia en nuestro paÃsâ, dijo. Leahy dijo que espera que los fiscales federales se concentren más en los capos.
El senador Joe Biden (D-Delaware), que ha anunciado su candidatura para la propuesta presidencial demócrata de 2008, también ha dado su contribución. âEsta disparidad de 100:1 es injusta, inicua y ya deberÃa haber sido deshecha hace muchoâ, dijo Biden en un comunicado de prensa del martes. âLa disparidad actual en las penas entre las dos formas de cocaÃna está basada en nociones falsas y lógica anticuadaâ, dijo el senador Biden. âEl Congreso ha ignorado esta cuestión durante mucho tiempo. Pretendo presentar legislación para remediar la disparidad y ajustar el enfoque de las leyes federales de condenas contra los delitos de cocaÃna y los recursos federales en los capos del narcotráfico, como era la intención de la ley de 1986. Anhelo trabajar con mis colegas â republicanos y demócratas â e instarlos a apoyar el enderezamiento de este tuertoâ.
Pero, Piper advirtió que el truco está en los detalles. âEllos están de acuerdo que se necesita hacer algo, pero no estoy seguro si llegarán a un acuerdo sobre lo que necesita ser hecho. De ahà tendrÃa que ser aprobado en votaciones en plenario y entonces tenemos que preguntarnos si Bush lo vetarÃaâ, dijo. âPero cuando la Comisión de Penas y destacados republicanos dan su aval en algo, los demócratas deberÃan envalentonarse. Eso muestra que es un esfuerzo bipartidistaâ.
Aun el Ministerio de la Justicia está flaqueando. Aunque Piper señalara que el ministerio ha tomado hace mucho la posición de que no habÃa ningún problema, el vocero del ministerio, Bryan Sierra, le dijo al Daily Journal esta semana que la cartera está âdispuesta a discutir la disparidad en la proporción para la condenación entre piedra y polvo de cocaÃnaâ, pero añadió que el ministerio cree que âello deberÃa ser hecho en el contexto general de la reforma de las condenasâ.
Por cuarta vez desde 1995, la Comisión de Penas ha instado al Congreso a tomar providencias para reducir la disparidad y llevar más equidad a la condenación. Ahora, está en las manos del Congreso.
Comentarios
amiguitadecarton16
ESTE INFORME SUELE SER INTERESANTE PARA EL INTERES DE TODOS EN GENERAL YA QUE HAY UNA GRAN DIFERENCIA ENTRE PIEDRA Y POLVO VISIBLEMENTE Y SE SUPONE QUE LAS LEYES SEAN IGUALES PARA TODOS
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