Semanal: Las Historias de Policías Corruptos de Esta Semana

Hay un grupo bien variopinto esta semana: se corrompe un jefe de policía de municipio, policías escoltan cargas de drogas, y, por supuesto, más guardias de prisión deshonestos.

Primero, una breve nota sobre este reportaje semanal. Nuestro propósito en publicar las historias de los policías corruptos es plantear las cuestiones sobre cuán vasto en realidad es el problema de la corrupción en la policía, cómo la prohibición de las drogas es una causa importante de la corrupción en la policía y cuánta hipocresía hay en el sistema.

Lo que no estamos haciendo es regodearnos con los policías que sufren las consecuencias ni pedimos castigos duros para ellos. Algunos de los policías mencionados aquí indudablemente eran personas sin ética cuando aceptaron el trabajo. Los otros o se doblaron ante las tentaciones o presiones existentes en sus situaciones individuales o gradualmente se desgarraron. Cuán severamente estos oficiales merecen ser castigados – por la hipocresía, si no por la actividad relacionada con las drogas – es un problema individual. Más que nada, queremos terminar la guerra a las drogas para que nada de esto suceda.

Ahora, vamos a ello:

En Cabot, Arkansas, el ex jefe de policía de Lonoke y su esposa fueron condenados el martes por administrar una organización criminosa que traficaba drogas y joyería. El ex jefe Jay Campbell había sido condenado por 23 cargos, incluso asociación delictuosa para preparar metanfetamina y administrar una empresa criminosa permanente. Su mujer, Kelly Campbell, fue condenada por 26 cargos, incluso el de robo con allanamiento de morada y obtener sustancia controlada a través de robo o fraude. El ex jefe va a recibir 40 años, mientras que su esposa recibió una sentencia de 20 años. Faltan los juicios para el ex alcalde y dos otros en este cuento de corrupción en un municipio.

En Hollywood, Florida, dos oficiales de la policía de Hollywood se confesaron culpables el 25 de abril por acusaciones de tráfico de heroína. El detective Kevin Companion y el oficial Stephen Harrison admitieron administrar un esquema de protección y usar patrulleros de la policía para escoltar cargas de heroína para las personas que ellos creían ser traficantes, pero que en verdad eran agentes encubiertos del FBI. De acuerdo con los documentos judiciales, ellos también transportaron diamantes robados de Nueva Yérsey, protegieron un juego de cartas ilegal en un yate y traficaron títulos al portador robados. Los dos pueden recibir 10 años en prisión federal cuando sean sentenciados el 20 de julio. Se espera que dos otros oficiales de la policía de Hollywood involucrados en el esquema, el sargento Jeffrey Courtney y el detective Thomas Simcox, se confiesen culpables también, pero ninguna fecha de audiencia ha sido programada en sus casos.

En Hartford, Connecticut, el principal agente recientemente despedido de la Policía de New Haven fue formalmente incriminado por acusaciones de corrupción el 25 de abril. William White, 63, director del escuadrón antidroga de New Haven, el detective de la unidad antiestupefacientes, Justen Kasperzyk, 34, y tres garantes fueron arrestados hace un mes después de una investigación de ocho meses de las autoridades estaduales y federales. Ahora, White es acusado en la incriminación de dos cargos de robo de fondos del gobierno y asociación delictuosa para cometer soborno después que fue filmado robando dinero plantado por el FBI en lo que él creía que era el auto de un narcotraficante. Kasperzyk no fue mencionado en las incriminaciones. Los fiadores fueron incriminados por pagar sobornos de hasta $15,000 a White y a otros oficiales para rastrear a clientes que se habían vuelto fugitivos. Ellos pueden recibir hasta 20 años de prisión.

En Clovis, Nuevo México, un guardia de la cárcel de la Comarca de Curry fue arrestado el 24 de abril por contrabandear marihuana y tabaco a la cárcel. El oficial del Centro Adulto de la Comarca de Curry, Raúl López, 23, les dijo a los investigadores que él necesitaba dinero cuando un interno ofreció pagarle para traer los artículos. Ahora, él enfrenta tres cargos de traer contrabando a un lugar de encarcelación y tres cargos de distribución de una sustancia controlada. Todas las acusaciones son criminales. Ahora ha sido despedido y está siendo detenido con fianza estipulada en $30,000 en la vecina Comarca de Pecos. López es el quinto guardia de la cárcel de la Comarca de Curry a ser arrestado el año pasado, por acusaciones que van de contrabando a agresión de prisioneros.

En Rutland, Vermont, una agente penitenciaria de una prisión estadual fue arrestada el 27 de abril por robar cocaína. Sheri Fitzgerald, 43, cayó tras vender cocaína a un informante confidencial aquel mismo día y es acusada de venderla a infractores que ella supervisaba en el programa penitenciario comunitario. Ella enfrenta acusaciones de tenencia de cocaína, distribución de cocaína, distribución de estupefacientes y un cargo contraventor de tenencia ilegal de un estupefaciente. Eso puede hacer que reciba 19 años de prisión. Ahora, la empleada de la Secretaría de la Administración Penitenciaria de Vermont, con 18 años de servicios prestados, está presa con fianza estipulada en $250,000.