Aunque la policÃa detenga a conductores blancos, negros e hispanos en Ãndices similares, los miembros de los dos últimos grupos tienen mucho más chances de ser sometidos a una búsqueda al borde de la carretera, de acuerdo con un nuevo informe sobre los encuentros ciudadano-policÃa de la Oficina de EstadÃsticas de la Justicia (BJS, sigla en inglés) del Ministerio de la Justicia de los EE.UU. Pero la BJS se rehusó a concluir que la diferencia en los Ãndices de búsqueda es ocasionada por la discriminación racial, diciendo que otros factores pueden estar en juego.
âAunque el sondeo descubriera que los conductores negros e hispanos tenÃan más chances que los blancos de sufrir búsquedas, dichas discriminaciones raciales no demostraban necesariamente que la policÃa trata diferentemente a las personas con base en la raza u otras caracterÃsticas demográficasâ, observó la BJS en un comunicado de prensa que anunciaba el informe. âEste estudio no tomó en cuenta otros factores que podrÃan explicar estas disparidadesâ.Los defensores de las libertades civiles sostienen que el informe es defectuoso y que la BJS está encubriendo los hechos. Ellos señalan no sólo la falta de datos en el informe actual, sino la interferencia polÃtica en el Ministerio de la Justicia en informes anteriores, incluso un informe polémico de 2005 sobre la discriminación racial que fue encajonado después que el director de la BJS, Lawrence Greenfeld, se rehusó a quitar la información sobre la discriminación racial. Poco tiempo después, Greenfeld fue forzado a renunciar a su cargo.
El informe actual estudió las interacciones entre policÃa y ciudadanos en 2005 y descubrió que 43 millones de estadounidenses, o 19% de la población, tuvieron alguna forma de interacción con un oficial de la policÃa en aquel año. Unos 18 millones de ellas fueron por batidas de tráfico.
En esas batidas de tráfico, sólo 3,6% de los conductores blancos detenidos fueron revistados, en comparación con los 8,8% de hispanos y 9,5% de negros. Los negros también tenÃan dos veces más chances que los blancos de ser arrestados durante una batida de tráfico y casi cuatro veces de informar ser sometidos a fuerza, en tanto que los hispanos tenÃan 50% más probabilidad que los blancos de ser presos y casi dos veces de ser sometidos a fuerza.
Aun cuando la policÃa revistó los vehÃculos de los conductores, probablemente no encontraba nada. Del todo, 88% de todas las búsquedas vehiculares resultaron no encontrar ningún contrabando. En informes anteriores, la BJS publicó datos sobre los âÃndices de aciertoâ, o búsquedas exitosas, por la raza de los conductores, pero ella no incluyó esa información crucial en el informe de este año.
âLa omisión de los datos sobre el Ãndice de aciertos por raza es una omisión flagranteâ, dijo Scott Morgan, director asociado del grupo de concienciación sobre la Cuarta Enmienda, la Flex Your Rights. âLos apologistas de la discriminación racial debatirán primero que no existe discriminación racial y cuando se lo refuta, ellos pasan al argumento de que la discriminación racial está justificada por los niveles más altos de actividad criminosaâ, le dijo él a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas. âLos datos sobre el Ãndice de acierto son cruciales para refutar el argumento de que este tratamiento discriminatorio de las minorÃas está justificado por su comportamientoâ.
Las versiones anteriores del informe de la BJS han descubierto que la policÃa tenÃa menos â no más â chances de encontrar drogas u otro contrabando en vehÃculos manejados por conductores pertenecientes a minorÃas que por conductores blancos. La falta de dichos datos en el informe actual es un problema serio, dijo Reginald Shuford, el abogado sénior del Programa de Justicia Racial de la ACLU.
âMuchos estudios han concluido que, a pesar de tener más chances de ser revistados por la policÃa, los conductores afroamericanos e hispanos tienen, en verdad, menos chances de llevar contrabandoâ, le dijo Shuford a la Crónica. âEste informe no dice nada sobre esa cuestión, pero son datos que deben ser absolutamente registrados y analizadosâ.
Shuford también se burló de la rehúsa de la BJS de calificar sus hallazgos como pruebas de discriminación racial. âLos números hablan por sà mismosâ, dijo. âLa mayorÃa de las personas examinarÃa estos números y concluirÃa que el prejuicio y la discriminación raciales están vivos y coleando. El punto de vista de la BJS de que son incapaces de concluir que esto sea discriminación racial no es particularmente convincenteâ, dijo él.
Pero el estadÃstico de la BJS, Matthew Durose, uno de los autores del informe, defendió la falta de los datos sobre el Ãndice de acierto y las conclusiones limitadas del informe. âEl estudio se basó en una muestra demasiado pequeña para formar estimativas confiablesâ, le dijo él a la Crónica. âEn nuestra muestra de 64.000 encuestados, 189 fueron parados y revistados por la policÃa y sólo 30 casos involucraban a conductores afroamericanos parados y pasados en revista. La verdad es que no tenemos los números para formar estimativas confiablesâ, dijo.
En cuanto a llamarlo de discriminación racial, Durose dijo que habÃa información insuficiente. âHay incontables circunstancias que pueden explicar estas búsquedas y no tenemos los motivos de los oficiales para conducirlas, entonces no vamos a decir que hemos probado la discriminación racial. No nos arriesgamos a eso. Lo que hemos hecho es alertar el público de que estos son los datos del sondeoâ.
Pero los crÃticos no se apaciguaron. âCreemos que el informe demuestra disparidades raciales claras y significativas en lo que sucede con los motoristas después que son parados por la leyâ, dijo Shuford de la ACLU. âSi la BJS no tiene una muestra de tamaño suficiente, necesitan conseguirla. Es información crÃtica de verdad y probablemente serÃa consistente con los estudios anteriores, que descubrieron que los afroamericanos e hispanos no tienen más chances de estar llevando contrabando que los blancosâ.
âLa BJS lanzó un informe que muestra que la discriminación racial existe, y entonces la nieganâ, dijo Morgan de la Flex Your Rights. âY después omiten los Ãndices de acierto. Y lo lanzaron en un domingo. La ausencia de datos cruciales, la decisión de lanzarlo en un domingo, el encajonamiento del último informe sobre la discriminación racial â todo esto transmite la idea de un Ministerio de la Justicia que no está más interesado en conversar sobre la discriminación racial que el Congreso lo fuerza a estar. Estos informes son ordenados por el Congreso y percibo que ni siquiera los tendrÃamos â aun en una forma defectuosa â si el Congreso no los forzara a hacerlosâ.
La BJS dice que no puede presentar pruebas de discriminación racial. Los crÃticos dicen que es porque no quieren. Mientras tanto, probablemente otro negro está siendo detenido y revistado en la Autopista de Nueva Yérsey en este exacto momento.
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