Con una mirada penetrante echada sobre el vecino sureño de su paÃs, Afganistán, el miércoles un polÃtico kirguiz inventó una solución singular para resolver el problema de la deuda externa de su propio paÃs. El congresista Azimbek Beknazarov de Kirguistán, un ex fiscal general nacional, le dijo al parlamento que Kirguistán deberÃa permitir el plantÃo de la adormidera para pagar su deuda externa.
Los comentarios de Beknazarov sucedieron después que el parlamento se rehusó a inscribirse en un programa internacional que cancelarÃa parte de la deuda para los paÃses más pobres del mundo porque los diputados no querÃan admitir que Kirguistán está entre aquellos paÃses. La deuda externa del paÃs es de cerca de $2 billones.
El dato es cerca de dos tercios de los réditos anuales estimados que vienen del tráfico del opio afgano. Afganistán también recibirá cientos de millones de dólares en auxilio antidroga de los Estados Unidos y de los paÃses de la OTAN este año. Aunque Beknazarov estuviera hablando irónicamente sin duda, hay un cierto elemento de verdad en sus comentarios.
Add new comment