El jueves, un panel de expertos en Gran Bretaña pidió una revisión completa de las leyes sobre las drogas del paÃs, diciendo que la Ley de Mal Uso de Drogas [Misuse of Drugs Act] de Gran Bretaña es tan poco cientÃfica y realista que deberÃa ser descartada totalmente. La recomendación ocurrió en un informe de 335 páginas basado en dos años de deliberaciones de un panel de expertos y legos reunidos por la Real Sociedad para el Fomento de las Artes, de las Industrias y del Comercio (RSA, sigla en inglés).
El informe, âDrogas â Enfrentando los Hechosâ [Drugs -- Facing Facts] es desconcertantemente brusco en su evaluación de las actuales polÃticas de drogas británicas â que son muy similares a las polÃticas de drogas estadounidenses -, advirtiendo que âun repensar radicalâ de las polÃticas de drogas es necesario antes de la revisión del gobierno de la Estrategia Nacional de Drogas el próximo año. Entre sus recomendaciones:
- La Ley de Mal Uso de Drogas (1971) deberÃa ser revocada y reemplazada por una Ley de Mal Uso de Sustancias que incorpore el alcohol, el tabaco, los solventes y drogas vendidas con y sin receta;
- El nuevo armazón deberÃa estar basado en un Ãndice de danos relacionados con las sustancias â fÃsicos, sociales y económicos â y los resultados de las polÃticas de drogas deberÃan ser juzgados en términos de daños reducidos en vez de drogas confiscadas o infractores procesados;
- Más énfasis deberÃa ser puesto sobre la concienciación sobre las drogas en los colegios primarios y menos en los colegios secundarios y más recursos deberÃan ser dedicados al trabajo de prevención fuera de las escuelas para alcanzar a los jóvenes en sus propios entornos;
- Los usuarios de drogas deberÃan ser tratados de la misma manera que cualesquier otros pacientes de enfermedades crónicas. Ellos deberÃan tener mejor acceso a una gama de opciones para su tratamiento, incluso la prescripción de heroÃna cuando apropiado, mejorÃas en la prescripción de la metadona, la rehabilitación residencial, terapias psicológicas y tratamientos con toda la familia;
- Los drogadictos que estén tratando su enfermedad no deberÃan ser discriminados por los servicios públicos como la vivienda y el empleo;
- A través del armazón de los Acuerdos de las Ãreas Locales, deberÃa adherirse a las polÃticas de drogas locales e incluir un énfasis renovado en crear comunidades resilientes. Por consiguiente, el liderazgo en las polÃticas de drogas deberÃa pasar del Ministerio del Interior al Ministerio de Comunidades y Gobierno Local;
- El cannabis deberÃa seguir siendo controlado. Pero su posición en el Ãndice de daños varios del alcohol o del tabaco puestos abajo sugiere que la forma que este control asume podrÃa tener que corresponder mucho más con la manera por la cual el alcohol y el tabaco son regulados.
âUno de los temas de este informe ha sido la necesidad de apartar las polÃticas de drogas de su enfoque actual sobre la reducción de la criminalidad y del sistema de justicia criminal hacia una preocupación con las drogas en cuanto grupo mucho más variado y complejo de problemas socialesâ, dijo el profesor Anthony King, presidente de la comisión sobre drogas de la RSA en una declaración a la prensa que acompañaba el lanzamiento del informe. âEn nuestra sociedad, las drogas no se tratan solamente de la criminalidad; ellas se tratan de la salud individual, de la salud pública, de la vida familiar y de la salud y del bienestar de comunidades enteras. Eso no es bueno para el Reino Unido, que actualmente es el centro europeo del consumo de drogasâ.
Con miras a 2008, King pidió al gobierno que empezara a trabajar en polÃticas de drogas radicalmente nuevas. âInstamos a los ministros a poner en curso el trabajo sobre una Ley de Mal Uso de Sustancias nueva y que lleve a cabo con urgencia la tarea de reorientar las polÃticas de drogas y de redirigirlas hacia una concepción más amplia de la prevención y de la reducción del daño. Las polÃticas actuales han fracasado y necesitan ser arregladasâ.
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