El ex presentador de programa de entrevistas irlandés y actual director de la Dirección General de Tráfico de Irlanda, Gay Byrne, ha pedido un debate nacional sobre la legalización de las drogas. Como presentador del Late Late Show en Irlanda de 1962 a 1999, Byrne fue un catalizador destacado en la transformación de la sociedad irlandesa, abordando tabúes como el aborto, la homosexualidad, el abuso sexual de menores por padres, el divorcio y el SIDA. Ahora, se está pronunciando sobre las polÃticas de drogas.
Byrne dijo que la policÃa irlandesa está gastando millones de dólares intentando parar el narcotráfico y lo ha estado haciendo durante años, pero sin mucho éxito. âCadáveres están siendo encontrados todos los dÃas de la semana. Todo lo que digo es que quizá exista otra manera de hacerloâ, dijo. â¿Sigues intentando solucionar un problema que nos ha acompañado por 40 años o deberÃamos echar un vistazo a la legalización de la maldita cosa?â
La prohibición de las drogas resulta en un aumento en la criminalidad, sugirió Byrne. âNo hay gente matando la una a la otra por un paquete de cigarrillos o una lata de Heinekenâ, discutió. â¿Hasta cuándo se arregla un auto que no está funcionando antes que se diga que tal vez exista otra manera de hacer esto?â
Para siempre, si el gobierno irlandés hace lo que quiere. A pesar de las preocupaciones crecientes con la criminalidad relacionada con la prohibición, los altos Ãndices del consumo de drogas y las sobredosis con drogas, el gobierno fue rápido en contestar los comentarios de Byrne con una negativa firme. âSoy totalmente contrario a legalizar cualquier drogaâ, dijo Noel Ahern, el ministro de estado responsable por las polÃticas de drogas. âEn diferentes estadios, personas diferentes han intentado defender la legalización de las drogas. Pero ésa no es una sugestión que pueda funcionar. Las drogas son ilegales y asà se las debe mantener. Cualquier charla sobre liberalizar las drogas es irresponsableâ.
Muy bien. Se supone que es mejor seguir por el sendero contento de las polÃticas proibicionistas fracasadas que discutir las alternativas. Pero dada la historia de Gay Byrne como catalizador del cambio, quizá Ahern y sus colegas lo piensen dos veces.
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legalize it!
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