El lunes, dos agricultores de Dakota del Norte interpusieron una demanda en tribunal federal en Bismarck buscando anular la prohibición de la Administración de Represión a las Drogas (DEA, sigla en inglés) de los EE.UU. de cultivar cáñamo industrial en los Estados Unidos. La demanda busca una orden judicial que prohÃba la DEA de acusar a los agricultores de infracción criminosa de la Ley de Sustancias Controladas [Controlled Substances Act (CSA, sigla en inglés)].
El cáñamo es un integrante de la familia cannabis, pero, diferentemente de la marihuana consumida por los usuarios de marihuana lúdica y medicinal, contiene sólo cantidades diminutas de la sustancia psicoactiva que coloca a los consumidores de marihuana. Pero la DEA argumenta que cáñamo es marihuana y que la CSA le da autoridad para prohibirlo.
Los agricultores y sus abogados no están de acuerdo y señalan que la CSA contiene un texto que exenta explÃcitamente la fibra del cáñamo, el aceite de la semilla y la simiente incapaz de germinación del concepto de âmarihuanaâ y, por lo tanto, no son sustancias controladas de acuerdo con esa ley. Ese mismo texto fue usado para permitir la importación legal de cáñamo a los Estados Unidos como resultado de un fallo de tribunal federal que le daba la victoria al sector del cáñamo en contra de la DEA.
Pero aunque el texto de la CSA parezca claro, siguen existiendo las ambigüedades, dijo Adam Eidinger, vocero del grupo de presión del sector cañamero, la Vote Hemp. âHay una contradicción en la ley cuando se trata de cultivar la planta, porque no se puede cultivar la planta sin producir semillas y flores y la DEA afirma que la ley le da autoridad sobre esas partes de la plantaâ, le dijo él a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas. âEn este caso, tenemos que ver la intención del Congreso al aprobar la ley y creemos que está claro que el Congreso pretendÃa que el cáñamo fuera excluidoâ, dijo.
La DEA no respondió con presteza. De acuerdo con una carta de la DEA de 27 de marzo a Johnson, el secretario de la Agricultura, siete semanas no era tiempo suficiente para que la agencia llegara a una decisión respecto de la solicitud. Esa carta fue la gota que colmó el vaso para los ciudadanos de Dakota del Norte.
âEstamos pidiendo que la DEA no haga nada, que es exactamente lo que han hecho durante diez añosâ, dijo Tim Purdon, uno de los abogados que trabaja para Monson y Hauge, en una rueda de prensa el lunes anunciando la demanda. âLas normas de Dakota del Norte ya no requieren un permiso de la DEA, entonces, básicamente, estamos pidiendo que la corte ordene que la DEA deje a nuestros agricultores en pazâ.
âSolicité mi licencia estadual para Dakota del Norte en enero y tenÃa esperanzas de que la DEA actuara rápido y afirmara mi derecho a plantar el cáñamo industrial este año. Desdichadamente, la DEA no ha contestado de ninguna otra manera excepto, para declarar que le serÃa necesario mucho más tiempo que el perÃodo que tengo para importar la semilla y hacer el plantÃoâ, dijo el diputado Monson. âParece que la DEA realmente no quiere trabajar con nadie para resolver el problemaâ, añadió.
âMe reunà con la DEA en febrero y le presenté copias de los permisos junto con las solicitudes de Hauge y Monson y los cheques para la tarifa de solicitud y les pedà que nos hicieran el favor de revisar esas solicitudes lo más pronto posibleâ, dijo el secretario Johnson, quien señaló que también se habÃa reunido con la agencia el año anterior en una tentativa de suavizar el camino. âLa DEA no contestó. Fue una negación de hecho de las solicitudes, que nos llevó al punto de interponer esta demandaâ, dijo. âMi fuerte opinión es la de que la DEA necesita salir de esta onda de ver el cáñamo industrial y la marihuana como cosas idénticas. Necesita ejercer su discreción para verlas diferentemente, como cualquier otro paÃs industrial lo haceâ.
Además de su rehúsa obstinada en diferenciar el cáñamo de la marihuana, la DEA también ha expresado inquietudes de que los legisladores serÃan incapaces de saber la diferencia entre los dos y que la gente esconderÃa plantas de marihuana en medio de los cañamares. Todo eso es un disparate, dijo el experto californiano en cultivo de cannabis y cáñamo, Chris Conrad.
âEn primer lugar, éste no es un problema ni para la policÃa canadiense ni británica ni alemana ni francesa ni española, entonces ¿por qué los policÃas estadounidenses son tan incompetentes cuando comparados con los del resto del mundo y por qué deberÃamos mimarlos por eso en vez de exigir que hagan sus trabajos?â preguntó. âAdemás, los cañamares están registrados y la policÃa tendrá el poder de entrar e inspeccionar a gusto, entonces serÃa una estupidez decirles a los policÃas dónde se la está cultivando, de ahà intentar esconder la marihuana en el cañamarâ, señaló Conrad.
Las dos plantas son cultivadas diferentemente para fines distintos, observó Conrad. âLa marihuana es cultivada para dar ramas, mientras que el cáñamo es cultivado o para dar tallos o semillas. El cultivo de tallos puede ser cosechado antes que dé flores, para que nunca jamás se produjera cualesquiera plántulas de marihuanaâ. Además, señaló Conrad, el cáñamo crece derecho y las plantas son puestas a pocos centÃmetros de distancia, en tanto que las plantas de marihuana son más bajas y hojosas. âLas plantas de marihuana parecen muy distintas de las de cáñamo y se sobresaldrÃan con relación a las demás plantas, especialmente en una inspección aérea en que se verÃa que el área alrededor de la marihuana está siendo limpiada de las plantas de cáñamo. Es muy fácil identificar una pequeña parcela de marihuana en un cañamar y si hay una planta de marihuana, se cañamiza [es polinizada por las plantas de cáñamo] y desapareceâ.
La ciencia y la agricultura del cáñamo probablemente tienen poco que ver con la insistencia intransigente de la DEA de que cáñamo es marihuana, dijo Eidinger de la Vote Hemp. âEsto es parte de la guerra culturalâ, sugirió. âCuando Jack Herer publicó 'El emperador está desnudo' [The Emperor Has No Clothes] a principios de los años 1980, la DEA empezó a ver el pedido de cáñamo industrial como parte de la debilitación de los puntos de la penalización de la marihuanaâ. La publicación del libro de Herer llevó a una revitalización del interés en el cáñamo industrial, pero también asoció el cáñamo con la cultura de la marihuana en vez de agricultores como Hauge y Monson.
A pesar del pasado, ahora el estado de Dakota del Norte y sus agricultores están cansados de ser daños colaterales en la guerra contra las drogas y han iniciado la demanda que puede solucionar el problema de una vez por todas.
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