Por primera vez para las organizaciones de reforma de las polÃticas de drogas, la oficina de Nuevo México de la Drug Policy Alliance (DPA) ha sido designada para crear un programa estadual de concienciación y prevención a la metanfetamina dirigido a los estudiantes de secundaria, gracias a una subvención de $500.000 obtenida por el senador de los EE.UU., Jeff Bingaman (D-NM), como parte de un proyecto de asignaciones del ministerio de la Justicia. La subvención es el resultado de años de colaboración estrecha entre la DPA y los funcionarios estaduales y municipales de Nuevo México que se remonta a la administración del ex gobernador Gary Johnson (R), una voz destacada a favor de la reforma de la legislación sobre las drogas.
Fundándose en lazos con el gobierno estadual desarrollados durante los años Johnson, la DPA Nuevo México, actualmente dirigida por Reena Szczepanski, una ex trabajadora de la secretarÃa de la Salud del estado, fue nombrada copresidente del destacamento estadual antimetanfetamina en 2005, junto con el entonces secretario antidroga Hermán Silva. (Silva dejó el cargo esta semana; su sustituto aún no ha sido nombrado.) El destacamento ha trabajado durante los dos últimos años en el desarrollo de estrategias abarcadoras para tratar del impacto de la metanfetamina sobre las comunidades locales. Fue ese trabajo que llamó la atención del senador Bingaman y resultó esta semana en el anuncio de la subvención.
âLa metanfetamina no es sólo el problema número uno de la criminalidad en muchas comunidades en todo nuestro estado, también está devastando familias y arruinando vidasâ, dijo Bingaman en una declaración que anunciaba la subvención. âLa financiación que logré obtener será usada en una campaña publicitaria antimetanfetamina agresiva que vise impedir a los jóvenes de usar esta droga terrible. Sé que será bien usadaâ.
La secretarÃa de la Salud del estado está contenta en recibir más financiación. âCuanto más dinero tengamos para tratar del problema de la metanfetamina en nuestro estado y en nuestras comunidades, tanto mejorâ, dijo la vocera de la secretarÃa de la Salud, Kay Bird, a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas.
La DPA usará la subvención para trazar una campaña de prevención a la metanfetamina por y para la juventud, que será transmitida en las emisoras de televisión y radio por todo Nuevo México. âSabemos por experiencia propia que los jóvenes ignoran los mensajes demasiado simplistas respecto de los riesgos del consumo de drogasâ, dijo Szczepanski. âLa fuerza de esta campaña será más su enfoque en la información creÃble y basada en la ciencia que en las tácticas ineficientes de intimidaciónâ.
Ahora, ya es hora de que la DPA Nuevo México empiece a trabajar. âVamos a contratar a un coordinador de proyectos, pero queremos asegurarnos que la mayorÃa de los recursos sea asignada de hecho a actividades educativas dentro del estadoâ, dijo Szczepanski. âVamos a concentrar nuestros recursos en la publicidad social y en la concienciación de la gente que trabaja con los jóvenes. En vez de una única ocasión, queremos construir la conciencia entre los jóvenes al comprometerlos en una campaña que sea relevante para ellos y diseñada por ellos. Y vamos a concentrarnos en la capacidad. No queremos crear un programa que desaparezca en dos años cuando se agote el dinero. Por eso realizaremos una conferencia estadual para educadores y demás personas que trabajan con los jóvenes y están preocupados con la metanfetamina â para que puedan llevar lo que han aprendido e impartirlo en sus escuelas y comunidades localesâ. Además de la conferencia estadual, la DPA Nuevo México recibirá una serie de sesiones regionales de entrenamiento designadas para llevar el mensaje de prevención a la metanfetamina adonde sea más necesario.
âÃsta es la primera vez que la DPA ha recibido cualesquier fondos federales, o cualquier dinero del estado, si es que se puede decirâ, dijo el director ejecutivo de la DPA, Ethan Nadelmann, en Nueva York. âNunca habÃamos solicitado cualesquier fondos; siempre supusimos que serÃamos efectivamente tachados y también no somos una organización que provee servicios. En gran parte, ello ocurrió porque Reena estaba copresidiendo el destacamento contra el abuso de metanfetamina del gobernador Richardson. Ella salió de la secretarÃa de la Salud del estado y ha sido realmente espectacularâ, le dijo Nadelmann a la Crónica.
La oferta de financiación federal instigó mucha discusión dentro de la DPA, dijo Nadelmann. âCuando Bingaman quiso destinarnos algún dinero, tuvimos que preguntarnos si nos sentirÃamos bien con eso y el año pasado hicimos una teleconferencia con virtualmente toda la directoria para decidir si aceptarÃamos este dinero o no. Pesquisamos bastante sobre esto, conversamos con la gente en la Harm Reduction Coalition sobre cómo ellos lidiaron con la aceptación de fondos federales. Le echamos un vistazo a la Ley de Lugares de Trabajo Libres de las Drogas [Drug Free Workplace Act] y concluimos que no tenÃa ninguna prohibición contra contratar a usuarios de drogas activosâ, explicó.
âTuvimos que preguntarnos si serÃamos corrompidos de alguna manera al aceptar el dinero federalâ, prosiguió Nadelmann, ây la respuesta fue no. Nuestro sentido fue el de que, porque toda nuestra misión y nuestro punto de vista se tratan fundamentalmente de cambiar las polÃticas de drogas del gobierno y también porque este dinero es un acuerdo de una sola vez, era improbable que tuviera ese efecto en cualquier caso. Y hay buenos motivos para aceptar el dinero, no sólo porque podemos hacer cosas buenas con ello, sino también porque somos contribuyentes. Los billones invertidos en la guerra a las drogas todos los años, ¿por qué no aceptar algún dinero para hacer cosas buenas? Por fin, recibir una subvención federal también nos legitima a los ojos de algunas personas. Tras muchas discusiones, nuestro personal fue abrumadoramente a favor de esto, y, en el análisis final, la directoria tambiénâ.
âÃsta es una verdadera oportunidad para tomar lo que hemos hecho con Safety First y Beyond Zero Tolerance y hacerlo de una manera grandÃsimaâ, dijo Nadelmann, refiriéndose a los programas alternativos de concienciación sobre las drogas empezados por Marsha Rosenbaum de la DPA. âTambién es una oportunidad de proporcionar una alternativa a los abordajes de justicia criminal y a los abordajes de campañas de intimidación como aquélla en Montanaâ.
Irónicamente, a pesar de la preocupación pública general con la metanfetamina, el estimulante popular no es la droga dura más usada en general entre los adolescentes de Nuevo México â y, de acuerdo con los sondeos de la secretarÃa de la Salud del estado, su uso ya está cayendo. Cuando se mide cuántos adolescentes habÃan usado cuáles drogas en el mes anterior, los sondeos descubrieron que 4,6% de los estudiantes de Nuevo México admitieron consumir metanfetamina en 2005, una caÃda de los 7,3% en 2003. Ambos datos son más bajos que aquellos informados para la cocaÃna, con 8,9% de los estudiantes admitiendo consumo de cocaÃna en el mes anterior en 2003 y 7,9% en 2005.
Aunque el consumo de metanfetamina entre adolescentes esté cayendo y aunque ella no sea la droga dura más frecuentemente citada entre los jóvenes neomexicanos, como la droga-demonio del dÃa, la metanfetamina es la droga que puede sacar dólares sueltos de las burocracias antidrogas federales y eso es un verdadero problema en la Tierra del Encantamiento, dijo Szczepanski.
âSi examinan los datos, la metanfetamina no es la droga de opción número uno en Nuevo México, pero hay harto interés polÃtico en ellaâ, reconoció Szczepanski. âPero, hemos viajado por todo el estado y hemos trabajado con varias coaliciones municipales, y estas comunidades se están enfrentando estas cuestiones como nunca antes. No se puede negar que la metanfetamina esté causando un impacto increÃbleâ.
Y la preocupación con la metanfetamina ha catapultado ahora la DPA a un dominio totalmente nuevo â llevar sus mensajes esclarecidos sobre la concienciación y la prevención a las drogas directamente a la gente que va a trabajar en los niveles estadual, comunitario y escolar.
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