En más otro ejemplo de vigilancia policÃaca a la SWAT exagerada y relacionada con la guerra a las drogas, el equipo de la SWAT de Gary, Indiana disparó una bomba de impacto moral a la casa de un sospechoso de delito de drogas, dejándolo hospitalizado con quemaduras graves. Era sólo la misma historia de siempre, de acuerdo con el comandante de la unidad de la SWAT.
Los detectives de la Unidad de Represión a Narcóticos-Vicio del departamento habÃan obtenido una orden de búsqueda para la casa de Darrell Newburn tras hacer una serie de compras de drogas allÃ. La policÃa cercó la casa y un miembro del equipo de la SWAT, liderado por el Comandante Anthony Stanley, tiró una bomba de impacto moral en la casa. Los aparatos son designados para explosionar con un reventón alto y un estallido de luz clara, distrayendo los blancos de la policÃa.
Newburn fue atingido en la espalda y recibió una quemadura de cerca de 30 centÃmetros de diámetro. Ãl está hospitalizado bajo custodia de la policÃa en un hospital local.
âNo estoy seguro de la manera que sucedióâ, dijo el Sargento John Jelks, comandante de la unidad antidroga un dÃa después. âEs una práctica normal que ellos tiren el aparato de distracción primeroâ.
La policÃa recobró un alijo relativamente pequeño: $400 en efectivo, treinta gramos de marihuana y poco más de 15 gramos de crack, junto con una pistola.
âSabÃamos que estaba allà y que estaba armadoâ, dijo Jelks.
En vez de investigar si el uso de equipos de la SWAT y los disparos de bombas de impacto moral son un comportamiento adecuado para la policÃa en pequeños allanamientos antidrogas, el periódico municipal se limitó a hacer comentarios vivos sobre el nombre del hombre herido. âCon una ayudita del equipo de la SWAT de la policÃa de Gary, Darrell Newburn obtuvo un nombre muy apropiado el lunesâ, fue asà que la reportera del Post-Tribune, Lori Caldwell, empezó su artÃculo sobre el incidente.
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