El Consejo de Senlis, el instituto de consultorio europeo en desarrollo y seguridad que ha propuesto desviar el cultivo floreciente e ilegal de adormideras hacia el mercado medicinal legal, va a ser echado del paÃs. Por lo menos, eso es lo que un puñado de artÃculos informó esta semana. Pero, a pesar de los informes, el Senlis no va a ningún lugar, le dijo el grupo a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas.
El primer reportaje apareció el domingo, cuando la Pajhwok Afghan News hizo un artÃculo sobre la conferencia de prensa en Kabul ese mismo dÃa con el Viceministro del Interior de Afganistán, el Teniente Daud Daud. âEn una orden, el Ministro del Interior ha prohibido las actividades del Consejo de Senlisâ, dijo Daud Daud de acuerdo con Pajhwok. âLas actividades del Consejo de Senlis no son útiles para nuestro paÃs; su trabajo ha creado problemas complejos para nosotrosâ. Las actividades del Consejo de Senlis estaban âincentivandoâ a los agricultores a cultivar más adormideras, reclamó.
El lunes, la BBC hizo eco de Pajhwok con un artÃculo intitulado âGrupo de Drogas Recibe Orden de Salir de Afganistánâ. La BBC informó que un informe reciente del grupo que criticaba al gobierno afgano por el aumento en la producción de adormideras habÃa exacerbado las tensiones entre los polÃticos afganos. Como la Pajhwok, la BBC observó que el vocero del Consejo de Senlis en Afganistán negó que sus oficinas habÃan sido cerradas, pero no fue asà que ambos órganos de la prensa intitularon el reportaje.
Por vuelta del martes, la Fars News Agency de Irán estaba informando el mismo artÃculo, pero con un cambio. De acuerdo con la Fars, los agentes antidrogas iranÃes estaban pidiendo crédito por la supuesta expulsión del Consejo de Senlis. La agencia de noticias informó que Fada Hosein Maleki, director de la directoria iraniana antidroga, estaba afirmando que Teherán habÃa convencido al gobierno Karzai a echar al grupo. âDeclaramos nuestra oposición directa y fuerte a la idea desde el principio, en tanto que mantuvimos nuestras largas consultas con los agentes afganos, que afortunadamente resultaron en el cierre del dicho instituto en Afganistánâ, afirmó Maleki.
En un vistazo revelador al periodismo iranÃ, la Fars informó: âFada Hosein Maleki observó también que las actividades del Instituto âSenselessâ [sin sentido, insensato, necio] francés buscaban legalizar el cultivo de adormideras en Afganistán asà como las graves consecuencias que dicha acción podÃa tener para Irán si fuera aprobadaâ, sin preocuparse en clarificar si Maleki o la propia agencia de noticias habÃa decidido llamar al consejo de âsin sentidoâ.
En los dos últimos años, el Consejo de Senlis ha abierto oficinas en Afganistán, ha organizado la conferencia de Octubre pasado en Kabul sobre la autorización de la adormidera como parte de la industria lÃcita de opiáceos medicinales, ha publicado pesquisas importantes sobre aspectos numerosos del dilema de la adormidera afgana, ha empezado un programa de tratamiento quÃmico junto con la Cruz Roja italiana y el Creciente Rojo afgano y ha sido altamente crÃtico del abordaje de los EE.UU. y de la OTAN al Afganistán. Su propuesta de autorización del opio en particular ha creado preocupaciones entre algunos gobiernos occidentales y algunos sectores del gobierno afgano.
La Cámara Alta (Meshano Jirga) de Afganistán habÃa exigido antes que el Consejo de Senlis fuera proscrito. Después de la rueda de prensa del Teniente Daud Daud, otros funcionarios afganos apoyaron la decisión, con el Ten. Kudai Dad diciéndole a la Pajhwok que el Consejo de Senlis estaba alentando a los agricultores de adormidera a creer que sus cultivos pueden ser legalizados.
Pero la cosa es menos complicada de lo que parece. âEl Consejo de Senlis no ha sido prohibido de realizar sus actividades en Afganistánâ, dijo Jane Francis, directora de comunicación del grupo en ParÃs. âEl Consejo recibió una carta del Ministro del Interior de Afganistán que decÃa que no deberÃamos meternos en actividades âcontrarias a la constitución de Afganistánâ. El Consejo Senlis es una institución de pesquisa y un instituto de consultorÃa y esta consideración nunca ha hecho nada inconstitucional en Afganistánâ, le dijo ella a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas el jueves.
Defender la legalización del cultivo de adormideras a través de un esquema de autorización de su venta en mercados medicinales lÃcitos no es mencionado en la Constitución Afgana. El ArtÃculo 34 (CapÃtulo 2, ArtÃculo 13), con todo, dice que âla libertad de expresión es inviolableâ.
Francis del Consejo de Senlis también criticó los comentarios del Ten. Daud Daud que le echaba la culpa por el aumento en el cultivo de adormideras, que ha tenido un alza histórica de 6.100 toneladas de adormideras este año. âEl Consejo de Senlis no es responsable de ninguna manera por el aumento en el cultivo de adormiderasâ, dijo. âEl cultivo de adormideras ha estado en alza desde la llegada de la comunidad internacional en Afganistán. El aumento de este año es apenas una continuación de esta situación. El cultivo de adormideras ha aumentado porque la gente está empobreciendo cada vez más y en muchas áreas ésa es la única manera de sobrevivir. Irónicamente, la estrategia antinarcóticos de erradicación de cultivos liderada por los EE.UU. ha contribuido con esta pobreza y ha creado una intensificación de la necesidad de cultivar adormideras â la gente tiene que compensar el dinero que ha perdido debido a la erradicación de sus cultivos, entonces las cultivan nuevamente â y más de ellasâ.
Con el Talibán en alza, el cultivo de adormideras tambaleando y sin electricidad confiable en la capital cinco años después que los estadounidenses invadieron, puede ser que los polÃticos afganos estén buscando una cabeza de turco â y hablando un poco más de lo que pueden cumplir. El Ministerio del Interior manda lo que solamente puede ser una carta de aviso al Consejo de Senlis, pero su viceministro exagera lo que dice, la prensa local informa sus comentarios, la prensa internacional los recoge y nace un reportaje equivocado. Parece claro que si las autoridades afganas quieren una cabeza de turco para el estatus quo, tendrÃan mejores resultados mirándose en el espejo que señalando con el dedo a una organización europea inteligente que tiene abordajes innovadores al dilema del opio.
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