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Reportaje: Los diez artículos más destacados sobre la guerra a las drogas de 2007, de acuerdo con la Crónica de la Guerra Contra las Drogas

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Mientras el 2007 se termina, se hace una retrospectiva en las políticas de drogas. Aquí en la Crónica de la Guerra Contra las Drogas, sacamos al público más de 500 artículos sobre todos los aspectos de las políticas de drogas en los EE.UU. y alrededor del mundo este año. Pero si tenemos que reducirlo a un puñado de artículos o tendencias nacionales e internacionales, escogemos los siguientes. Sin más demoras… los diez artículos más destacados sobre la guerra a las drogas de 2007, de acuerdo con la Crónica de la Guerra Contra las Drogas:

La guerra a las drogas sigue moliendo

Aunque más de una década de activismo concertado en pro de la reforma de las políticas de drogas haya producido algunos cambios animadores, la guerra a las drogas siguió moliendo durante todo el 2007 a pesar de los pesares. A mediados del año, la Agencia de Estadística de la Justicia anunció que la población carcelaria y penitenciaria de los EE.UU. tuvo otra alza histórica, con más de 2.2 millones de personas entre rejas, incluso cerca de 500.000 infractores de la legislación antidroga. A fines de septiembre, se divulgó el Informe Uniforme sobre la Criminalidad del FBI, lanzado todos los años, y descubrió que tanto los arrestos por marihuana como todas prisiones a causa de las drogas tuvieron alzas históricas, con más de 800.000 de los primeros el año pasado y más de 1.8 millón de las segundas. Aún nada ha tenido éxito en frenar la apisonadora de la lucha contra la droga.

Los muros empiezan a venirse abajo: Un indicio de justicia para los prisioneros por crack

Tras dos décadas de tratamiento riguroso de los infractores por delitos de piedra de cocaína, el 2007 presenció un progreso considerable, aunque modesto, en lograr justicia para los miles de personas – casi todos negros y morenos – presas conforme a las leyes federales de sentencias mínimas obligatorias contra el crack. Después de años de súplicas infructíferas al Congreso para que cambiara esas leyes, en mayo la Comisión de Penas de los EE.UU. anunció que iba a enmendar las directrices condenatorias federales para reducir ligeramente las condenas para la piedra de cocaína, y, dos semanas después, ella le instó al Congreso a tomar providencias para reducirlas aún más al tratar de la disparidad de 100 para 1 en la cantidad de piedra con relación a la de polvo de cocaína que es necesaria para granjearse sentencias mínimas obligatorias. (Las directrices y las mínimas obligatorias son regímenes condenatorios diferentes y entrelazados.) A principios de este mes, la Comisión de Penas anunció que sus primeros ajustes en las penas serían retroactivos, lo que quiere decir que hasta 22.000 personas actualmente presas a causa del crack pueden solicitar vistas para conseguir reducciones en sus condenas. Y unos cuantos días después, en dos casos que tienen que ver con las directrices condenatorias federales, que ahora son accesorias, la Corte Suprema decidió que jueces pueden hacer reducciones en condenas relacionadas con el crack. Esto ha cambiado en sentido positivo, pero está en los márgenes. El verdadero problema es la manera por la cual la ley es redactada y el Congreso tendrá que tomar providencias para cambiarla. Se acumula presión, un puñado de proyectos han sido presentados y el 2008 puede ser el año en que, por fin, el Congreso actúe.

La marihuana medicinal en California: Los buenos y los malos tiempos

California sigue siendo un otro mundo cuando se trata de la marihuana medicinal. Conforme a la ley vaga del estado, conseguir una recomendación para convertirse en paciente legal de marihuana medicinal no es una tarea desalentadora. Dependiendo del lugar, visitar uno de los cientos de dispensarios que venden marihuana a pacientes tampoco lo es. Sin embargo, es bien diferente cuando se trata de los dispensarios. Cerca de 40 de ellos han sido allanados por la DEA (escribimos artículos sobre redadas masivas en Los Ángeles en enero y otra vez en julio), que normalmente trabajaba confabulada con policías tercos de la ciudad, y más de 100 personas responden a proceso federal. Este año, la DEA también reveló una nueva táctica: amenazar a los caseros de los dispensarios en Los Ángeles, Sacramento y San Francisco. Mientras tanto, la lucha por la marihuana medicinal en California también está siendo trabada comarca por comarca, municipalidad por municipalidad en tanto que las entidades municipales buscan saber si deben autorizar dispensarios y como regularizarlos. El estado está recaudando sus impuestos y un activista, Cliff Schaffer de la Biblioteca Sobre las Drogas, ha divulgado una nota de prensa, apenas parcialmente en broma, en nombre de los comerciantes de marihuana del estado que dice que contribuyen con un billón de dólares en ingreso fiscal anual para ayudar al estado a superar su crisis presupuestaria. La situación es incierta y cambia deprisa en California, pero parece dudoso que aun los federales puedan retroceder en el tiempo a la época anterior a la Proposición 215.

La marihuana medicinal sigue expandiéndose

Nuevo México devino el 12º estado a adoptar una ley de marihuana medicinal este año, en tanto que Rhode Island volvió su ley permanente. Connecticut aprobó una ley de marihuana medicinal, apenas para que la gobernadora republicana Jodi Rell la vetara. También hubo labores dedicadas por la marihuana medicinal en curso en las legislaturas de Illinois, Minnesota, Nuevo Hampshire, Nueva York y Tennessee, donde se presentaron proyectos de ley en cerca de 15 estados más. Tanto Wisconsin como Michigan están para presenciar trabajos dedicados el año que viene, el primero en la legislatura y el segundo a través del proceso de iniciativas, mientras que algunos de los estados en que las labores han entrado en curso pueden pasar a la ofensiva. Vide nuestro panorama de principios del año y el del fin de temporada para más detalles.

La reducción de daños hace algunos adelantos

Tras años de intentos, por fin la legislatura de Nueva Yérsey aprobó leyes sobre el cambio de jeringas hace aproximadamente un año y, el mes pasado, el primer programa legal de cambio de jeringas del estado fue inaugurado en Atlantic City. Este mes, el Congreso finalmente suspendió su prohibición, que ya duraba nueve años, contra el empleo del propio dinero del Distrito de Columbia para financiar un programa de cambio de jeringas. Por ende, parece que los beneficios de los cambios de jeringas para la reducción de daños están perdiendo parte de su controversia. Mientras tanto, en abril, el gobernador Bill Richardson de Nuevo México sancionó la ley del Buen Samaritano, que protege a la gente que busca cuidado médico a víctimas de sobredosis. Es la primera vez que eso sucede. En la Costa Oeste, están debatiendo los límites de la reducción de daños políticamente aceptable en los EE.UU. con una discusión acerca de los inyectorios sanfrancisqueños. También sería la primera vez que eso sucede. El hecho de que finalmente esté siendo tomado en serio en alguna parte de los EE.UU. es significativo en sí mismo.

La frustración de la reforma en la HEA es una lección de la veleidad del Congreso de los EE.UU. y de la política antidroga preelectoral

Tras lograr un revés parcial del dispositivo antidrogas de la Ley de Enseñanza Superior [Higher Education Act] (alias “Pena de Eliminación de la Ayuda” [Aid Elimination Penalty]) en 2006, los defensores de la revocación contaban con los congresistas demócratas para estrangularlo completamente este año – o por lo menos intentarlo. A principio las cosas parecían estar bien cuando, en junio, el Comité HELP del Senado de los EE.UU. aprobó la tachadura de la pregunta sobre las drogas del formulario para la obtención de la ayuda financiera federal, aunque no revocara la propia ley como parte del aguardadísimo proyecto de renovación de la HEA. Pero luego las cosas salieron mal en el pleno del Senado cuando el presidente, el senador Ted Kennedy (D-MA), quien atribuía la palabra respecto al proyecto de ley, permitió que el senador Lindsey Graham (R-SC) presentara una enmienda que tachaba ese texto sin oposición. Con todo, se esperaba que la Cámara aprobara una ley revocatoria que pudiera supervivir en el comité de conferencia, pero esa esperanza también se estrelló cuando el diputado George Miller (D-CA), presidente del Comité de Educación y Trabajo de la Cámara, se rehusó a dejar que se votara en la enmienda abrogatoria en razón de su posible impacto presupuestario y, en lugar de eso, autorizó al diputado Mark Souder (R-IN), el autor de la disposición antidroga, a presentar su propia enmienda para limitar más el alcance de su medida. Bueno, ¿qué dice aquel antiguo dicho sobre los políticos y sus promesas?

La guerra a las drogas de México se intensifica y los EE.UU. preparan un enorme paquete de ayuda

Felipe Calderón, el presidente entrante de México, empezó su primer año en el poder enviando a soldados a Tijuana para que ocuparan la ciudad y lo cerró declarando que la guerra a las drogas era su más alta prioridad y enviando a soldados para la ocupación de Reynosa. En ese ínterin, Calderón mandó a miles de efectivos a varios estados y ciudades para trabar la guerra a las drogas. Arrestaron a miles e incautaron muchísimas drogas, pero no causaron un impacto perceptible en el flujo de drogas que va hacia el norte y fueron acusados de varios abusos de los derechos humanos. Pese a la lucha contra la droga de Calderón, la violencia relacionada con la prohibición mató a un cálculo de 2.500 personas este año, un alza histórica. Calderón puede ser criticado en México, pero ha sido celebrado en Washington, que prepara un paquete de ayuda antidroga de $1.4 billón. No hay señal de que las cosas estén mejorando en México, pese a las tentativas de Calderón, y si el “Plan México” resulta ser como el Plan Colombia, las cosas pueden empeorarse bastante.

La paz de la coca en Bolivia

Este año no hemos escrito mucho sobre Bolivia y eso es buena señal. Desde que Evo Morales, ex líder del sindicato cocalero, llegó a la presidencia en diciembre de 2005, él ha hecho un cambio de las políticas de “coca cero” de sus predecesores que eran impuestas por los EE.UU. a la de “coca, sí; cocaína, no”, y, consecuentemente, el conflicto en los cocales ha caído enormemente. Los cocaleros informaron que había paz, si no prosperidad y aunque los EE.UU. y la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes se quejaran de la autorización, de parte de Morales, de la expansión limitada del cultivo de coca, no han presentado une firme oposición. Bolivia, el tercer productor más grande de coca del mundo, ahora contrasta marcadamente con Perú, el número dos, donde las labores de erradicación provocaron huelgas y conflictos con los cocaleros varias veces, y Colombia, el número uno, donde pese a los más de $6 billones en ayuda estadounidense, la producción sigue la misma, así como la guerrilla que se intensifica. Las cosas no se dan de mil amores en los cocales de Bolivia, pero esto es una tremenda mejora en las situaciones económica, política y de los derechos humanos de los cocaleros.

En Canadá, se avecina una batalla campal por el abordaje represivo de los conservadores a las políticas de drogas

Durante la mayor parte de esta década, los reformadores estadounidenses han considerado a Canadá como bastión de la razón y de la tolerancia cuando se trata de las políticas de drogas. Aunque esa consideración fuera un poquito exagerada, seguro que las cosas han cambiado para peor con la elección del gobierno conservador del primer ministro Stephen Harper. Solamente después de una campaña concertada nacional e internacionalmente fue que su gobierno concedió a regañadientes una exención al inyectorio de Vancouver y apenas por seis meses. Harper y sus ministros se han burlado de la propia idea de reducción de daños y, en este segundo semestre, anunciaron que su nueva Estrategia Nacional Antidroga no recibiría fondos para ella. Unas cuantas semanas después, los conservadores presentaron su nuevo proyecto sobre los delitos de drogas, con sentencias mínimas obligatorias para algunos de ellos, incluso cultivar marihuana. Eso ha provocado una enorme pelea, que se va a desarrollar el año que viene. ¿Será que Canadá va a marchar resolutamente hacia atrás para el Siglo XX? Esté atento.

Afganistán y la adormidera

Seis años después que los EE.UU. invadieron Afganistán, ni la tentativa de derrotar al Talibán ni la guerra contra la adormidera están yendo bien. Las bajas de los EE.UU. y de la OTAN están en alza y la adormidera sigue batiendo nuevos récordes todos los años. Ahora Afganistán responde de 92% de la oferta global de opio y los EE.UU. y sus aliados de la OTAN hacen frente a un verdadero dilema: Ir detrás de los cultivos y conducir a los agricultores a los brazos pacientes del Talibán o quedarse de brazos cruzados y observar al Talibán lucrar maravillosamente con el tráfico. Mientras tanto, las propuestas de simplemente acaparar el cultivo y desviarlo hacia empleos medicinales están erosionando el consenso prohibicionista, ya que todos, de institutos de consultoría canadienses y parlamentarios británicos al Parlamento Europeo, están de acuerdo en apoyar dicho plan. A fines del año, el gobierno de los EE.UU. anunció que había desistido de los intentos de fumigar las adormideras a la cara de la oposición del gobierno afgano, de los aliados de la OTAN y aun del Pentágono y de la CIA. Ahora, los EE.UU. vuelven al punto de partida y es seguro que Afganistán seguirá siendo una cuestión crucial en el futuro inmediato.

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