En la semana en que el nuevo primer ministro británico, Gordon Brown, anunció que su gobierno repensará reclasificar la marihuana de una droga de Clase C (menos seria) para una de Clase B (más seria), nueve ministros de su consejo han admitido fumar marihuana. Los pronunciamientos probablemente tanto avergonzaran el gobierno Brown como lo dejaran vulnerable a acusaciones de hipocresÃa si toma providencias para volver el consumo, la tenencia y la venta de marihuana sujetas a penas más duras.
La marihuana fue rebajada a la Clase C en enero de 2004 durante el gobierno de Tony Blair, pero la medida ha sido polémica desde el principio y es aún más hoy dÃa, ya que gran parte de los medios y la clase polÃtica británicos parece paralizada por la psicosis cannábica.
El gobierno Brown ha pedido al Consejo Accesorio sobre el Uso Indebido de Drogas (ACMD, sigla en inglés) que investigue si la marihuana es bien más fuerte ahora que antes y si las relaciones entre ella y la enfermedad mental son tan fuertes que ella deberÃa ser devuelta a la Clase B. Hace menos de dos años, el ACMD averiguó la misma cuestión y decidió que la marihuana deberÃa permanecer donde está.
La cascada de admisiones de fumo de droga empezó a mediados de la semana pasada, cuando la ministra del Interior, Jacqui Smith, cuya cartera está encargada de la reclasificación, admitió que ella habÃa fumado marihuana cuando era estudiante en la Universidad de Oxford en los años 1980.
âYo sà infringà la ley... estaba equivocada... las drogas están malâ, dijo ella en lo que ahora es el mea culpa obligatorio y la humillación ritual que deben acompañar cualquier admisión de consumo de drogas de parte de polÃticos prominentes. Ella no dijo si creÃa que habrÃa sido mejor en caso de que fuera castigada con las penas más rigurosas que los usuarios de marihuana pueden recibir más una vez si la droga es reclasificada.
Smith fue apenas la primera de siete ministros actuales a admitir consumo de marihuana en el pasado la semana pasada. Los otros fueron el ministro de Hacienda, Alistair Darling; la ministra de los Transportes. Ruth Kelly; el ministro de la EconomÃa, John Hutton; el ministro del Tesoro, Andy Burnham; el ministro de la Educación, John Denham y la vicepresidenta del Labor, Harriet Harman. Las dos otras ministras del consejo, la ministra de Vivienda, Yvette Cooper, y la ministra de Comunidades, Hazel Blears, habÃan admitido anteriormente fumar marihuana en el pasado.
Harman, la vicepresidenta del Labor, se portó como sus colegas ministros fumadores de marihuana, todos los cuales dijeron que su consumo fue experimental y que ocurrió hace mucho tiempo. Cuando indagada si también habÃa fumado, ella contestó: âSÃ, cuando estaba en la universidad, yo fumé cannabis una u dos vecesâ. Pero, desde entonces, se ha enderezado, dijo: âMe he dado el gusto de alguna que otra copa de vino, pero no de cannabisâ.
Los conservadores oposicionistas han dejado pasar la oportunidad de atacar al gobierno laborista por el asunto, probablemente porque muchos miembros del gobierno conservador en la sombra también han admitido consumir marihuana en el pasado. El actual lÃder conservador, David Cameron, se ha rehusado varias veces a decir si consumió drogas antes de volverse una persona pública, a pesar de los rumores persistentes de haber hecho más que fumar un poquito de marihuana en el pasado.
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